Yoko Ono

Con la feria del libro a la vuelta de la esquina, y con ella el lanzamiento de Mujeres de artistas, no podíamos dejar esta sección sin abordar a una de las más grandes y polémicas mujeres de artistas de la historia: la irresistible Yoko Ono, amada por muchos, vilipendiada por tantos otros; culpable, según la cultura popular, de haber puesto fin al grupo más grande de la historia de la música: los Beatles.

Pero, ¿quién era realmente Yoko Ono? Nuestra Mujer de… de hoy es una artista conceptual japonesa, nacida en Tokio en el año 1933 en el seno de una familia perteneciente a la aristocracia. Es una de las máximas exponentes del movimiento vanguardista de los años 60; pero, para bien o para mal, siempre será recordada por ser la segunda esposa del más famoso del cuarteto de Liverpool, John Lennon.

Los dos artistas se conocieron en 1986, cuando Lennon aún estaba con su anterior pareja, Cynthia, tan diferente del músico que éste no tardó en buscar refugio en unos brazos más adeptos a su filosofía de vida. Yoko pronto se convirtió en una notoria influencia en el músico inglés, a la par que en una perenne molestia para los otros miembros del grupo, quienes veían en ella una constante amenaza a su unidad interna.

¿Por qué se dice que fue Yoko quien los separó? Sus defensores afirman que Ono simplemente dio a John el valor para dejar una banda que hacía tiempo ya que no lo llenaba artísticamente. Se olvida siempre, según ellos, que ella inspiró a Lennon para crear temas musicales tan mágicos como Imagine. Pero que la artista de Tokio gustaba poco a sus compañeros Beatles es algo que nadie puede negar. Cuando la dejó entrar en su vida, Lennon cambió, y se dedicó a estar más pendiente de ella que del grupo. Yoko llegó a estar pegada a él como la miel a las abejas, e incluso violó una de las normas más sagradas del grupo: estar presente durante las grabaciones en estudio. Tan encaprichado estaba el bueno de John que quiso que su chica fuera parte de las grabaciones. Con frecuencia, Yoko hacía comentarios o sugerencias cuyo efecto era incrementar el descontento de la banda hacia ella.

No obstante, fue Paul McCartney quien rompió una lanza a su favor años después, desmintiendo que fuese ella quien destruyó a los Beatles. «Ella ciertamente no separó al grupo, no creo que se la pueda responsabilizar por nada, ya nos estábamos desarmando», declaró en una entrevista con David Frost en 2012, mucho después de que John Lennon fuese tristemente asesinado y los Beatles pasaran a formar parte de la leyenda y el mito. Gesto que Yoko agradeció, declarándose al mismo tiempo sorprendida. «Yoko ha tenido que tragarse un montón de mierda, al igual que Linda, pero la ruptura no fue culpa suya», afirmó McCartney.

Y es que, lamentablemente, pocos recuerdan a Yoko por su propia obra, tanto artes plásticas como musicales, que trataban temas como la libertad de pensamiento, la paz o la lucha contra el racismo, la homofobia y el sexismo. Porque, parece ser que -a pesar de que posiblemente nunca se sabrá la verdad y que siempre será una separación envuelta en el velo del mito- los Beatles tomaron caminos inversos porque toda banda de rock ha de llegar a su fin. El propio Lennon dijo en su día: «Sólo fue un grupo de rock que se separó, nada más».